Trabajo vocal, sugerencias y ayudas

Las actividades sugeridas a continuación se agrupan en cinco categorías: varias de ellas, sin embargo, sirven para varios propósitos. Por ejemplo, todas las actividades de eco son, por naturaleza, para la audición y la reproducción; y las actividades para el desarrollo de la memoria auditiva sirven también para cultivar la audición atenta. La buena entonación consiste en la integración de varias habilidades.



1. Desarrollo de la capacidad de audición atenta.

Sugerencias:

a) Explicarles que aprender a oír cuidadosamente es esencial para poder llegar a cantar bien
b) Hacerles escuchar, por unos 20 segundos, todos los sonidos ambientales, anotándolos para luego compartir lo que
escucharon.
c) Hacerles oír una variedad de sonidos ambientales previamente grabados, para que los vayan identificando.
d) Grabar la voz hablada y cantada de cada niño y hacérselas escuchar. Muchos no están consientes del sonido de su propia
voz.
e) Ayudarles a comprender que hay una forma de audición externa, de sonidos reales, y otra interna, de sonidos imaginarios.
f) Pedirles que hagan una lista de 10 sonidos que ellos puedan escuchar con sus "oídos internos". A manera de diversión, cada
niño puede imitar algunos de estos sonidos imaginarios, y los otros adivinar de qué se trata.
g) Decirles que los buenos cantantes son como las grabadoras: reciben, graban, reproducen. Si alguna de estas funciones falla,
el canto sale distorsionado.
h) Jugar a las "grabadoras humanas". A los niños les encanta imitar sonidos de animales, fantasmas, frases sin sentido, frases
cortas en idioma extranjero, etc.
i) Jugar a identificar características de sonidos o motivos.
Por ejemplo: 1) alto-bajo 2) ascendente-descendente, 3) movimiento gradual-salto, etc.
j) Un juego de audición especialmente efectivo es el siguiente: Un participante canta cualquier sonido y se le responde con otro igual o
diferente.. Debe decir si es igual, más alto, o más bajo.

2. Desarrollo de la capacidad de imitación tonal exacta

Sugerencias:

a) Las primeras actividades deben comenzar en el ámbito en que el participante se siente cómodo: comúnmente entre el do (central) y el sol (2° línea en clave de sol), pero hay que cuidar de revisar cada caso en forma individual.

b) Para oír mejor sus propias voces, los participantes pueden poner sus manos, ahuecadas, detrás de sus orejas.

c) La imitación tonal exacta requiere estar consciente de la sensación de unidad que se produce en un unísono. Para ayudar al participante a sentir esta sensación de unísono, se le puede pedir que cante un sonido y lo mantenga, mientras el profesor imita el sonido con su voz, o tocar una nota en el piano (u órgano) y cantarla junto al participante para producir un unísono. En otro momento, se puede hacer una grabación de la voz del participante, cantando diferente sonidos dentro de su ámbito, y hacérsela luego escuchar para que imite sus propios sonidos.

d) Para comprender el unísono, es bueno saber diferenciarlo de lo que no es unísono. Tocar un sonido en el piano u otro instrumento e imitarlo al unísono, o bien cantar otra nota. Preguntar al participante si lo que cantamos era igual o diferente a lo tocado en el instrumento.

e) Es muy importante que los participantes se imaginen el sonido antes de cantarlo. El canto con boca cerrada (m) parece ayudarlos a imaginarlo mejor. Una vez que lo reproduzcan con boca cerrada, pueden cambiar a una vocal, conservando la misma altura.

f) Los juegos de eco son buenos para desarrollar la capacidad de imitación tonal exacta. Hay que recordar que las melodías que proceden por salto son más fáciles normalmente que las que proceden por grados conjuntos. Las melodías que usan la 3-, menor descendente y otros intervalos de la escala pentáfona son especialmente buenas para los participantes con problemas de entonación.

g) Las actividades de imitación tonal deben ser variadas e incluir, lo antes posible, el canto de canciones o fragmentos de estas. Usar siempre melodías conocidas, y de preferencia las que los mismos niños escojan. La altura debe ser cómoda, siendo por lo general mejores las canciones de ámbito estrecho y con giros melódicos repetitivos.

h) Marian Flagg en su libro Music Learning (Aprendizaje Musical), describe un proceso de cuatro etapas en el desarrollo de la capacidad de imitación tonal exacta:

El profesor canta un sonido dentro del ámbito vocal del participante; luego le pide que:
1. Lo escuche "exactamente"
2. Lo escuche "intensamente"
3. Lo cante
4. Diga si la imitación resultó exacta o no.

3. Desarrollo de la memoria auditiva

Sugerencias:

a) En un metalófono (u otro instrumento), tocar y cantar 2 o 3 notas dentro del ámbito de la voz del niño, por ejemplo: sol-mi-do (arpegio descendente). Dejar un número de pulsos en silencio para que el participante imagine el giro melódico mentalmente y luego lo reproduzca cantando y tocando en el instrumento. No importa si en las primeras sesiones las respuestas son, con toda probabilidad, inexactas.

b) Una vez que los participantes se han familiarizado con esta actividad, ellos mismos pueden proponer los giros melódicos. En cada sesión dedicada a este tipo de ejercicios, conviene concentrarse en un número limitado de sonidos. Por ejemplo: un día todos los giros pueden hacerse en base a do, mi y sol. Los giros melódicos deben ser fáciles de recordar, no conviene usar cromatismos ni saltos difíciles.

c) Cantar pequeños patrones melódicos, dentro del ámbito de la voz del participante, pedirles que hagan eco de los que escuchen. Ampliar el número de pulsos e intervalos sólo cuando el participante se sienta cómodo con los patrones iniciales.

d) Cantar dos sonidos y dejar tiempo para que los participantes los escuchen con los "oídos internos".Luego dicen si son iguales o diferentes. Más adelante, darles comparar intervalos, motivos y frases melódicas.

e) Usar apoyo visual mediante puntos, líneas o notación musical, para ilustrar diferentes melodías. Tocar una de las melodías: ¿con cuál de las ilustraciones calza?

f) Cantar una melodía de tres pulsos y dejar tres pulsos para que el participante se la imagine y luego la dibuje en la pizarra o en el aire, con su mano.

g) Dar a los participantes, pequeños patrones melódicos, por ejemplo: sol-la-sol, mi-sol-mi, sol-mi-do, do-mi-sol, do-sol-la-si-do. Grabarlos en cassette para estudiarlos en casa.

h) El enfoque didáctico-musical del método Kodaly es excelente para desarrollar la memoria auditiva.

Los libros basados en este método contienen muchos juegos, actividades y canciones que pueden ser usadas con éxito con los niños con problemas de entonación.

Recomendar a los participantes que practiquen diariamente imitaciones tonales, asignándoles tareas tales como:

-Escuchar y hacer eco a sonidos, intervalos patrones como los señalados en g).

-Con un piano, órgano y otro instrumento, practicar la reproducción de sonidos, dentro de
su ámbito vocal.

-Grabarles canciones y pedirles que las toquen y las canten en sus casas.

4. Búsqueda de la voz cantada:

a) Demostrar a los participantes la diferencia entre la voz cantada y la voz hablada. Decirles que todas las personas poseen ambos tipos de voz y que todos pueden aprender a cantar, así como aprendieron a hablar. Ayudarles a descubrir que la voz cantada es más flexible y se percibe como más liviana, pero que el canto requiere de más aire y más energía.

b) Que los participantes describan la diferencia entre ambos tipos de voz, por ejemplo:

Voz hablada Voz cantada
Más grave Más aguda
Más oscura Más clara
Abarca menor cantidad de sonidos Abarca mayor cantidad de sonidos
Más cortada Más fluida

c) El profesor ejecuta frases cortas, unas veces cantando, otras hablando, y los participantes van reconociendo si la voz es cantada o hablada.

d) Hacerles escuchar una grabación que contenga voces de personas diferentes, hablando y cantando. Proceder luego como en c).

e) Hacer ecos con voz hablada y voz cantada.

f) Que los participantes piensen que pueden "sintonizar" dos "canales" diferente: uno para hablar y otro para cantar.

g) Ayudarles a comprender que para cantar se necesita: . Respirar profundamente.
. Que la boca y la garganta estén abiertas
. Que el cuerpo esté activo y vital
. Que la mente está atenta a lo que se canta.

Muchos participantes con problemas de entonación fallan en uno o varios de estos puntos.

5. Ampliación del ámbito vocal

Sugerencias:

a) El profesor declama frases en forma teatral, que los alumnos imitan en eco. Variar las alturas y las inflexiones.

b) Del mismo modo, emplear otras expresiones vocales, por ejemplo: risa, llanto, gritos, susurros, etc.

c) Especialmente efectivos para "liberar" la voz son los sonidos que imitan cantos de pájaros (buho), sirenas de ambulancia, fantasmas, sonidos de animales, etc.

d) A medida que los participantes se van sintiendo cómodos con los ecos, comenzar a incluir frases simples salmodiadas, con variaciones en la entonación, por ejemplo: en base a sol-mi, o sol-la-sol-mi. Ocasionalmente, y para mayor variedad, agregar ritmos con golpecitos, palmoteos, chasquidos, etc.

e) Jugar al "montañista perdido". El profesor sobre una silla, en un extremo de la sala, simula ser un montañista que pide auxilio: el participante, o el grupo, responde desde el otro extremo simulando el eco que suena en las montañas. Usar los patrones básicos, en base a sol, la y mi (Nota: las sílabas de solmisación usadas aquí y en otras partes de este escrito, se refieren al sistema de do movible: son por lo tanto, relaciones interválicas transportables). Se recomienda llevar todas las expresiones sonoras, cuanto antes, a la zona de la voz de cabeza.

f) En la misma forma, imitar a un padre (o madre) que llama a su hijo (o hija) a comer. Inventar un diálogo humorístico en el cual el participante busca excusas para no acudir.

g) Usar glissandos para estimular la flexibilidad vocal. Dibujar en el aire o en la pizarra imaginarios viajes en ascensor o en la "montaña rusa" para ayudar a los participantes a sentir y visualizar el movimiento del sonido.

h) Con los participantes que presenten un ámbito reducido o sólo dos o tres sonidos, comenzar con ecos que empleen esos sonidos y, gradualmente, ir introduciendo sonidos nuevos.

i) Hay algunos participantes que cantan persistentemente por encima del tono apropiado. Deben poner más atención en la respiración y usar más energía para cantar. Los glissandos descendentes son especialmente útiles en estos casos

j) Con respecto a los participantes que logran entonar sólo en la voz de pecho, pero que no han desarrollado la voz de cabeza, recomendamos realizar un trabajo que los conduzca al uso de este tipo de voz en el canto y les permita ampliar sus posibilidades de entonación.

En todas estas actividades es muy importante la actitud del profesor. Los participantes con problemas de entonación están a menudo conscientes de sus limitaciones en relación a la mayoría. Hay que estimularlos en forma positiva para que puedan vencer sus temores.

Una vez que estos participantes logran cantar melodías simples con poca o sin ayuda y pueden reproducir sonidos en un ámbitos expandido, deben recordar que, para conservar esta habilidad adquirida, tienen que mantener una constancia en cuanto a la concentración en el canto, y practicar a menudo.

Adaptado por:  Profesor Cruz

(Extraido y adaptado del libro "Teaching the Elementary School Chorus", de Linda Swars, Parker Publishing Co., Inc. 1985, por Guido Minoletti S.)


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