Técnicas de Respiración y Cuidado de la Voz

Es fundamental desarrollar una buena técnica respiratoria puesto que la misma es pauta esencial para conseguir una perfecta emisión vocal. Existen diversas técnicas de respiración; todas tienden a lograr mejorías en esta área.





Consideramos la más apta para el habla, la respiración costo-diafragmática,
ya que además de cumplir con todas las pautas fisiológicas es de aplicación práctica. Se logra a base de ejercicios con el músculo diafragma y los músculos intercostales. Logrando este tipo respiratorio aumenta la capacidad vital y mejora la calidad del soplo, además evita la tensión de los músculos del cuello.

TÉCNICA DE RESPIRACIÓN COSTO DIAFRAGMÁTICA
Existen distintos tipos respiratorios, que varían en relación al sexo, la edad, la condición anatómica, etc. La más común, aunque no por ello correcta, es la respiración costal superior. En este caso, el aire se aloja, El aparato respiratorio está constituido por dos órganos centrales: los pulmones y los conductos (fosas nasales, faringe, laringe, tráquea y bronquios).

Precisamente, en los lóbulos superiores de los pulmones y es fácil de advertir visualmente, ya que éste al ingresar hace que se ensanche el pecho y se eleven los hombros. Sin embargo la respiración costo diafragmática es la que permite un mayor rendimiento y sanidad de la voz. No es casual que sea el tipo utilizado por los profesionales de la voz, como locutores, actores y cantantes.

Su aprendizaje no es complejo en sí mismo, pero requiere de paciencia y dedicación, ya que implica ni más ni menos que modificar un hábito con el que hemos convivido durante casi toda nuestra vida y sobre el que probablemente jamás nos hemos puesto a pensar.

Consiste, nada más y nada menos que en desautomatizar el tipo respiratorio
utilizado hasta el momento, aprender la nueva técnica y hacerla luego tan automática como lo era la respiración anterior. Puede parecer complejo, pero muchos lo hemos hecho, por lo cual no cabe dudas, ¡es posible!, y a continuación señalamos algunas claves:

Como ejercicio para su internalización, se recomienda trabajar tres
tiempos respiratorios: inspiración, pausa y espiración, a realizarse de
la siguiente manera:
1. Inspiración | Tomar aire por la nariz. Llevar el aire hacia el diafragma,
controlando que se hinchen la panza y la cintura. Evitar que los hombros y el pecho se levanten. En un principio se puede verificar su correcta ejecución
colocando ambas manos en la cintura, con los brazos en jarra (ya que el movimiento se vuelve así más perceptible) o realizar el ejercicio frente al espejo (lo que permitiría ver cómo lo estamos haciendo). Si nota que resulta difícil de incorporar, puede comenzar realizándolo acostado (en ese estado la relajación es mayor y a su vez surge de un modo más natural este tipo respiratorio), y se puede controlar manteniendo una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho de modo de percibir dónde realizamos el movimiento.

Lo que ocurre internamente es lo siguiente: al empujar el diafragma hacia abajo, se produce vacío; y así el aire encuentra el espacio para almacenarlo durante el breve lapso que lo retengamos. Si almacenáramos el aire en la parte superior de los pulmones a la altura del pecho, no podríamos guardar mucha capacidad ya que no hay suficiente espacio.

Al llevarlo hacia el diafragma, el aire ocupa ese lugar y los costados de las costillas, así como la parte trasera e inferior de éstas.

2. Pausa | Retener durante unos segundos el aire sin que esto genere tensión alguna en los músculos del cuello, los únicos músculos que deben intervenir en este ejercicio son, precisamente el diafragma y los intercostales. Esta pausa nos dará tiempo de acomodarnos mental y anatómicamente para el control del aire.

3. Espiración | Realizarla suavemente a través de una pequeña presión abdominal. De este modo el diafragma va regresando a su posición natural, y al hacerlo impulsa el aire hacia arriba, a través de un efecto de tipo resorte, con lo que forma una columna de aire que sube hacia las cuerdas vocales. Si se corta la presión, se interrumpe la columna de aire y si se realiza mucha presión, el aire se consume rápidamente.

Cuando éste llega a la laringe, hace vibrar las cuerdas vocales, con lo
que se produce el sonido.

A los fines del ejercicio, y para tomar conciencia de la forma en la cual
controlamos esa columna de aire y ella influye sobre nuestra voz, se recomienda
realizar la espiración con un sonido de “s” o “f”, de modo de oír cómo está saliendo el aire. Si bien la idea es hacerlo rendir lo más posible, no se debe utilizar el residual. Luego podrá reemplazarse estas letras por cualquier vocal. Un buen tratamiento o sostén del aire, debe lograr un sonido parejo, sin temblores ni cambios involuntarios de intensidad.

Cuando, repentinamente, un día al pensar en cómo es que estamos respirando descubríamos que nuestro abdomen y nuestra cintura se ensanchan levemente al compás de la entrada y salida del aire de nuestro organismo, sin que nos programáramos concientemente para ello, nos daremos cuenta de que simplemente hemos logrado naturalizarlo.

Ejercicios de respiración
Hay muchos ejercicios para entrenar la respiración. Todos ellos tienen igual mecánica: inspirar ampliamente por la nariz, como inhalando el perfume de una flor, de manera que las ventanas nasales se abran, las costillas se separen y el diafragma descienda. La espiración puede ser más rápida, hasta violenta o contenida, reteniendo el aire y controlando su expulsión. A modo de ejemplo:

Ejercicio 1
1. Acostarse en el piso boca arriba, con la columna recta, brazos a los costados, colocando un libro sobre el vientre.
2. En esa posición, respire por la nariz, tratando de subir el libro lo más posible.
3. Luego, suelte el aire por la boca, poco a poco, contando mentalmente, hasta que el libro vuelva a su nivel inicial.
4. Siga inspirando y espirando, subiendo y bajando el libro, aumentando su cuenta lo más que pueda.

Ejercicio 2
1. Posición inicial.
2. Cierre su boca. Aspire por la nariz, lentamente hasta llenar completamente
los pulmones.
3. Retenga el aire introducido, cuente mentalmente de 1 a 7.
4. Exhale. Deje salir el aire por la boca MUY DESPACIO, dirigido hacia el velo
del paladar a manera de una jjjjjjjjjj (alternado con labios en forma de u).

Respire así unos minutos. Repita estos ejercicios un par de veces al día.

CONSERVACIÓN Y CUIDADO DE LA VOZ

El primer paso para usar la voz efectivamente y mantenerla sana, es la
motivación para convertir los cuidados de la voz y la realización de los
ejercicios en una rutina diaria y en una forma de vida.

CÓMO APROVECHAR SU VOZ

1. No abuse de la voz
• No carraspee, ni tosa habitualmente.
EN VEZ DE ELLO:
- Bostece, para relajar la garganta.
- Trague lentamente y beba un poco de agua.

2.No grite ni chille habitualmente.
EN VEZ DE ELLO:
- Utilice sonidos no vocales: palmas, silbidos, etc.

3. Evite hablar de manera prolongada a larga distancia y en el exterior.
EN VEZ DE ELLO:
- Acérquese para que puedan oírle, sin tener que gritar.

4. Evite hablar en un entorno ruidoso: música intensa, equipo de
oficinas, clases ruidosas o lugares públicos, en coches, autobuses
y aviones.
EN VEZ DE ELLO:
- Reduzca el ruido de fondo.
- Hable siempre de frente a la persona a la que se dirija.
- Colóquese cerca de quien lo escucha.
- Espere a que los estudiantes estén en silencio.

5. No intente dirigirse a audiencias numerosas, sin una amplifi-
cación adecuada.
EN VEZ DE ELLO:
- Utilice micrófono.

6. No hable o cante más allá de la gama en que se encuentre cómodo.
EN VEZ DE ELLO:
- Conozca sus límites físicos, en cuanto a tono e intensidad.
- Al hablar use el timbre de voz al nivel que usa al decir ¿Umm-hmm?
- Busque ayuda profesional.

7. No hable mucho durante un ejercicio físico agotador.
EN VEZ DE ELLO:
- Después de un ejercicio aeróbico, espere a que su sistema respiratorio
le permita acomodar una producción de voz óptima.

•No haga uso inadecuado de la voz
• No hable con voz monótona de tono bajo.
• No permita que la energía vocal disminuya tanto que el sonido
pase a ser tosco.
EN VEZ DE ELLO:
- Mantenga una voz alimentada por el flujo respiratorio, de manera
que el tono se mantenga, varíe y suene bien.
- Permita una variación del tono vocal mientras habla.

8. No contenga la respiración mientras piensa lo que va a decir.
EN VEZ DE ELLO:
- Mantenga la garganta relajada cuando empiece a hablar.
- Utilice los músculos respiratorios y el flujo de aire para iniciar las frases:
inicio coordinado de la voz.

9. No hable con frases más largas que el ciclo respiratorio natural:
evite expresar las últimas palabras de un pensamiento con una
potencia respiratoria insuficiente.
EN VEZ DE ELLO:
- Hable lentamente, realizando pausas frecuentes en los límites naturales
de las frases, para que su organismo pueda respirar de manera natural.

10. No ponga en tensión la parte superior del tórax, los hombros, el
cuello y la garganta para inspirar o para emitir los sonidos.
EN VEZ DE ELLO:
- Permita que el cuerpo se mantenga alineado y relajado y que la respiración
sea natural.
- Permita que el abdomen y la caja torácica se muevan libremente.

11. No apriete los dientes, ni tense las mandíbulas o la lengua.
EN VEZ DE ELLO:
- Mantenga separados los dientes superiores e inferiores.
- Deje que la mandíbula se mueva libremente durante el habla.
- Aprenda ejercicios de relajación específicos.

• Mantenga un estilo de vida y un entorno saludable.
• No exija a su voz más de lo que exigiría al resto de su cuerpo.
EN VEZ DE ELLO:
- Destine varios períodos de tiempo al reposo de la voz durante el día.

12. No utilice la voz de manera amplia o agotadora cuando esté enfermo
o se encuentre cansado.
EN VEZ DE ELLO:
- Haga reposar la voz junto con el cuerpo: también se fatiga.

13. No utilice la voz cuando la note tensa.
EN VEZ DE ELLO:
- Aprenda a ser sensible a los primeros signos de fatiga vocal: disfonías,
tensión de la garganta, sequedad.

14. No exponga la voz a una contaminación excesiva y a productos
deshidratantes: humo de cigarrillos, humos químicos, alcohol,
cafeína, aire seco.
EN VEZ DE ELLO:
- Mantenga el aire y el cuerpo limpio y humedecido: beba 8 a 10 vasos
de agua al día y más si realiza ejercicios o toma alcohol o bebidas con
cafeína.
- Mantenga una humedad del aire del 30%.
- Deje de fumar.

15. No ande con el cuerpo encorvado, ni adopte posturas poco
equilibradas.
EN VEZ DE ELLO:
- Aprenda y adopte hábitos adecuados de postura y alineación.

16. Evite el sedentarismo.
EN VEZ DE ELLO
- Haga con regularidad algún tipo de ejercicio físico: caminata, natación, etc.

17. Evite excesos en la alimentación.
EN VEZ DE ELLO
- Coma una dieta balanceada incluyendo vegetales, frutas y granos
enteros, etc.

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